Carta de una estudiante lo que viví en el certificado de Marketing y Comunicación

Le pedimos a una estudiante del certificado de Marketing que nos contará de verdad lo que vivió en este certificado y esto es lo que nos cuenta:

No fue el momento perfecto, pero llegó cuando tenía que llegar.

Podría parecer que hablo de uno de esos momentos trascendentales que cambian tu vida
por completo, cuando de repente rompes una barrera que creías infranqueable. Y sí, en mi
caso fue exactamente eso: romper una, o mejor dicho, romper varias barreras.

El primer paso fue, simplemente, atreverme a darlo e inscribirme en el certificado de profesionalidad. El segundo fue no salir corriendo.

¿Un consejo? No penséis que al empezar un certificado de profesionalidad los problemas se quedan fuera, como si al cruzar la puerta desaparecieran. Ojalá. Pero no es así. Somos los mismos que entran… ¿y los mismos que salen?

Lo normal es que te den clase, te pongan exámenes y ya en los módulos de marketing y comunicación.

Pero con Patt, el profesor del certificado de gestión de comunicación y marketing, no fue así. Puedo decir que al principio no estaba nada cómoda. Pues, soy de esas personas que suele pasar desapercibida… Pues tampoco. ¿Conocéis a ese tipo de persona que parece tener un sexto (o séptimo) sentido? Que lo percibe todo, que te ve aunque intentes esconderte. Así era él. Pasar desapercibida no era una opción. Y sinceramente, lo agradezco.
Las personas como yo, aunque no lo parezca, aunque nos cueste reconocerlo, valoramos eso muchísimo. Nos sentimos vistas, escuchadas.

Hubo momentazos que solo se viven haciendo un certificado de Marketing y Comunicación. Empezar un test de 30 preguntas y que a los cinco minutos alguien pregunte si ya habéis terminado. Esos ejercicios creativos larguísimos que daban miedo y, por supuesto, el clásico: el profe perdiendo cosas porque no recordaba dónde las había dejado. Inolvidable.

Todo tiene sus pros y sus contras.

Pero también hay un módulo de inglés y de prácticas.

Me encontré con una grata sorpresa: mi profesora de inglés. Sí, el certificado de Marketing y Comunicación incluía un módulo de inglés. No os voy a mentir, estaba acojonada. ¿Inglés? Pues sí.
Pero nuestra docente, logró algo que parecía imposible: que dejara de temerle tanto al idioma. Hizo que lo viera como algo más accesible, incluso divertido. Su forma de conectar con nosotras fue increíble. Fueron muchas horas, y aun así ella siempre estuvo ahí.

¿Y al final? Después de tantos exámenes, presentaciones, trabajos y prisas… lo conseguimos. No solo yo. Todos.

Y sí, terminó siendo una experiencia que superó lo académico. Fue algo profundamente personal. Lo que aprendimos no solo nos sirvió para el ámbito profesional: Patt consiguió que viéramos todo desde una perspectiva más humana, más emocional.

La presión era enorme, la que me imponía yo misma, la que sentía por no querer fallar. Desde pequeña se me ha dado fatal. Y aún así, lo conseguí. Debería decir que fue mérito mío (y lo fue), pero sin la profesora no nos hubiera guiado como lo hizo, no lo habría logrado.

No tengas miedo de hacer algo solo porque crees que no eres capaz. Si yo pude… tú también puedes.


Ana Fernández Estrada

Estudiante de Bachillerato que se lanzó a hacer el Certificado de profesionalidad de Gestión de Marketing y Comunicación

El nombre es ficticio por un tema de protección de datos, el resto 100% real